Los números complejos en su totalidad no son un tema complicado y difícil. Sin embargo, las cosas pueden «calentarse» en situaciones menos típicas y menos esquemáticas. La clave entonces, como siempre, es entender el tema y mantener la «cabeza fría,» es decir, estar claro y confiado.
Ejemplos
Por ejemplo:
- Al elevar un número complejo a una potencia mayor, a menudo terminamos con una forma algo extraña como:
Para mejorar la estética del número, puedes realizar la siguiente transformación:
Mejorar la estética es a menudo muy importante – especialmente si este número es parte de una entidad matemática aún más complicada. - Un número complejo en forma cartesiana (o algebraica) no tiene que ser bonito, por ejemplo: . Su parte real e imaginaria pueden ser feas y irracionales, como:
Pero no te preocupes, es solo un número complejo ordinario, donde (parte real no multiplicada por ‘i’, parte imaginaria multiplicada):
– cambiando el signo en la parte imaginaria
. Su parte real e imaginaria pueden ser feas y irracionales, como:
– cambiando el signo en la parte imaginaria